Hoy en día, las drogas de diseño están en todas partes. Este nueva alquimia de la que desconocemos por completo su origen, se ha instalado como sinóniomo de la fiesta, siendo imprescindible su consumo, ignorando las consecuencias de estas complejas sustancias. Todos estos potajes farmaceúticos actúan en nuestros cuerpos de manera diferente, debido a las debilidades de cada organismo y a los componentes añadidos para "cortarla" (es decir, alargarla y así tener más cantidad para vender), provocando dístintos efectos en cada persona. De Puta Madre relata toda una noche desenfrenada, donde los personajes sufrirán, uno uno tras otro, los efectos secundarios de un éxtasis llamado OZ.