Esta novela narra el viaje iniciático hacia la edad adulta de un hermoso muchacho de 17 años, Eduardo Alés, que llega a Buenos Aires tras ser expulsado del colegio donde estudiaba en un lugar de provincias. Desamparado y vulnerable, en la gran ciudad descubre un submundo homosexual poblados por hombres en los que despierta un poderoso deseo, y que en ocasiones no dudan en utilizar la violencia para satisfacerlo. El seguimiento de su deambular por la ciudad –convertida en una de las protagonistas de la obra, como ya sugiere su título– permitió al autor, por primera vez en la literatura argentina, mostrar el circuito de los lugares dedicados en los años cincuenta a encuentros homosexuales, formado por cines, urinarios, zonas de prostitución y sórdidas pensiones; todo un microcosmo desconocido para la mayoría a pesar de formar parte del paisaje urbano de la gran ciudad. El viaje vital del joven por las calles de una urbe agresiva que lo absorbe en su vértigo de deseo es, asimismo, el de su despertar erótico y sentimental y el de la búsqueda de su propia identidad sexual. A diferencia de lo sucedido en otras obras de la misma época, en esta novela los numerosos hombres homosexuales que aparecen en ella no sienten culpa ni vergüenza por su condición, sino que parecen vivir con placer su sexualidad heterodoxa. Publicada en 1964, Asfalto fue la primera novela abiertamente gay editada en Argentina. Y tal hito no pasó desapercibido, pues tras ser acusado de obscenidad, el libro terminó por ser prohibido y el autor condenado a tres meses de prisión. La novela, según contaría el propio autor, tiene un alto componente autobiográfico. A pesar de ser una obra pionera en nuestro idioma, de notable valor literario, nunca había sido publicada en España.