Publicada en 1934, esta novela narra la historia de Adrian, un muchacho humilde nacido en un pequeño pueblo de la rural Inglaterra de principios del siglo XX, que desde su niñez se siente distinto de los demás. Su diferencia con los otros muchachos atrae el interés de la única hija de una poderosa familia del pueblo, la cual se enamora obsesivamente de él. Adrian la rechaza, mientras que sueña con una relación pura e inmaculada con otro muchacho que esté dispuesto a ser su compañero de por vida, su alter ego, y con el que poder poner fin a su soledad. Aun así, es incapaz de tomar conciencia y asumir su homosexualidad, y esa falta de aceptación lo lleva a abominar del sexo. Un día conoce a un hermoso muchacho menor que él, Ronald, del que se enamora platónicamente y pronto comprueba que su amor es correspondido de manera apasionada. Pero Ronald sabe mucho más del cuerpo, de los instintos y de la vida. A pesar de ello, temeroso de que la carnalidad de sus sentimientos haga huir a Adrian, intenta mantener la relación en el plano espiritual que este desea, pero su juventud y fogosidad terminará por pedir otro tipo de amor. Y eso será algo a lo que Adrian no sabrá responder como un adulto. Cuando comprenda su error, ya será demasiado tarde. En la nota introductoria a la novela, el autor escribió: “Publicando esta historia soy consciente de que puedo estar enfrentándome a algunos de los prejuicios y aversiones más poderosos que existen en la sociedad. [...] La historia que narra esta novela intenta demostrar que es posible que algo bello y digno surja de un tipo de afecto como el que se describe, al igual que puede hacerlo a partir de cualquier amor ordinario, el llamado normal. Es un tema delicado y difícil, pero he tratado de ser lo más sencillo posible sin buscar que se genere un interés meramente pornográfico”. Aun así, la novela supuso un sonoro escándalo que la convirtió en uno de los grandes éxitos comerciales de su editorial. Era el año 1934.