Cuando, en enero de 2019, Penny Jay acudió a La Resistencia para hablar de la Riot Comedy, el proyecto en el que daba voz a mujeres cómicas, estaba segura de que le iba a cambiar la vida. Y, desde luego, lo hizo. Las redes se incendiaron. «Puta», «gorda» y «feminazi» fueron alguna de las cosas más suaves que la llamaron. ¿Su crimen? Atreverse a hablar en contra de lo establecido. Pero su viaje comenzó mucho antes, en un barrio del sur de Madrid. Haciendo un repaso tan sarcástico como descarnado de su vida, PennyJay reflexiona sobre el machismo, el feminismo, las drogas, el sexo y todos los escollos que ha tenido que superar al viajar entre las luces y las sombras del mundo de la comedia. Entre tanto confeti, nacieron las envidias, las traiciones y los intereses, y ahí es donde casi me pierdo.