Un día de 1910, apareció en casa de Virginia Woolf un hombre envuelto en un amplio abrigo y con los bolsillos llenos de pinceles y tubos de colores. Su aire distraído, el pelo desordenado y la mirada inteligente sedujeron en seguida a todos los miembros del Grupo Bloomsbury. Juntos crearon el Omega Workshop y se empeñaron e n dibujar el mundo de un modo distinto, pero fue Virginia quien más aprendió. Tras descubrir con él la pintura de Cézanne, dio un vuelco a su estilo, entendiendo que la trama tenía que seguir el ritmo de los sentidos, más que el orden cronológico de los acontecimientos. Desde entonces, sus obras se acoplaron al tiempo de la modernidad y no hubo vuelta atrás. Tras la muerte repentina del amigo y maestro, Virginia Woolf le dedicó este texto: una biografía escrita con pasión, tacto y mucho talento. -Woolf, Virginia Virginia Woolf es considerada como una de las grandes escritoras inglesas del siglo XIX, defensora del feminismo y partícipe de los profundos cambios culturales que trajo una nueva era. Sus obras no sólo se impregnan de sus vivencias, sino también de los acontecimientos que tienen lugar a finales del XIX y principios del XX: la aparición de la psicología, el cinematógrafo, la Primera Guerra Mundial, la rebeldía de las vanguardias pictóricas y literarias. De la misma manera que James Joyce, Virginia experimenta con el manejo del flujo de conciencia, al cual une elementos del recién nacido séptimo arte y de las vanguardias pictóricas, especialmente el cubismo: recurre al montaje, los close-ups y los cortes rápidos para tejer historias tridimensionales. Su actitud depresiva, tanto por su desesperación respecto a la fugacidad de las cosas como por la preocupación de impedir las Guerras Mundiales y evitar el desprecio de la mujer, la conducen hasta el suicidio el 29 de marzo de 1941.-