El feminismo materialista francés es una de las corrientes más radicales, aunque poco conocida, del pensamiento y de la práctica feminista. Desde los '70 su perspectiva teórica y política desnuda las raíces de la subordinación de las mujeres, al demostrar que no son un grupo biológico, natural, sino que al contrario son una clase social, de sexo, construida por relaciones de producción y explotación. Esta compilación reúne tres textos fundamentales de dicha corriente, por primera vez traducidos al castellano: Práctica del poder e idea de Naturaleza, de C. Guillaumin; Las manos, las herramientas, las armas, de Paola Tabet; e Identidad sexual/sexuada/de sexo: tres modos de conceptualizar las relaciones entre sexo y género, de N. Claude Mathieu. En ellos se profundiza minuciosamente en cómo las mujeres, dentro de la división sexual patriarcal del trabajo son apropiadas por la clase de los hombres, individual y colectivamente, cosificadas y asumidas como meras herramientas de producción y reproducción. Después de leer estos textos, no se puede seguir pensando de la misma manera. Como dice Guillaumin: "la reapropiación mental individual de una misma y el yoga pueden ayudarnos un momento, pero lo que importa es que retomemos la posesión de nuestra materialidad".