GUÍA PARA OCIOSOS Y DILETANTES

"Así era Venecia, la bella insinuante y sospechosa; ciudad encantada de un lado, y trampa para los extranjeros de otro, en cuyo aire pestilente brilló un día, como pompa y molicie, el arte, y que a los músicos prestaba sones que adormecían y enervaban". Thomas Mann describe acertadamente en 1912 la esencia de la ciudad de los canales que todavía perdura a lo largo de este convulso siglo. Ninguna otra ha despertado tal interés, ciudad de los dux y mercaderes, destino de dramaturgos y artistas ávidos de asimilar el elegante declive que se esconde tras sus palacios y canales. Esta guía literaria, que desempeña un papel complementario a una tradicional, quiere interpretar las impresiones y conmociones de un aprendiz de vedutista que pasea tranquilamente a lo largo de los siglos de la mano de Marco Polo, Vivaldi, Napoleón o Tintoretto. Con un bloc de notas de romántica decadencia enfrentada con la visión crítica y visceral del que se sabe viajero y no turista. Venecia, ciudad evasiva que e nmil ocasiones estimula recuerdos personales, asociaciones de ideas, fantasías y razonamientos dispersos de un peregrino que siempre se sentirá extranjero. En estas digresiones siempre acaba apareciendo una faceta poética perfectamente justificada en un a ciudad cosmopolita como pocas, donde autor y lector se acaban sintiendo en su propia casa.