¿Qué clase de hombres haría «del mundo un lugar mejor para todos»? ¿Qué pasaría si redefiniésemos la vieja, machista y anticuada versión de la masculinidad para abrazar una nueva manera de «ser hombre»? La práctica de lo masculino suele identificarse con experiencias extremas: ganar batallas, seducir a mujeres o ejercer el mando. Pura adrenalina. Pero hay otros caminos. Grayson Perry ha escrito un manifiesto para hombres donde se analizan con humor fenómenos tan masculinos como la violencia, el exhibicionismo físico o la competitividad. Una de sus propuestas es renunciar a la voluntad de poder y asumir las emociones como parte esencial de nuestra felicidad. La caída del hombre incluye ilustraciones del propio autor. «Perry es un elocuente y agudísimo guía en el carnaval de la masculinidad moderna. Quiere que los tíos sean más extravagantes, más libres y menos predecibles. Nadie mejor que él para convencernos.» The New York Times Book Review
Grayson Perry Artista inglés, conocido principalmente por su obra cerámica y por el hecho de que se trasviste. Los jarrones de Perry tienen formas clásicas y están decorados en colores brillantes, y son objetos llamativos y aparentemente atractivos que presentan una discordancia con los controvertidos temas que escoge representar en ellos: desde la violencia de género, hasta el racismo, el clasismo, la hipocresía o el culto a la fama. Fue galardonado con el Premio Turner en 2003, el único artista cerámico al que se le ha concedido ese galardón.