Imaginemos, por un instante, a una mujer española, de nombre Sofía, aunque la llaman Sonia, ¿o es al revés ?Instalada, nos cuenta, en una vida estadounidense y convencional: marido, hijos, una carrera. Enganchada, se confiesa y se asombra, a una locura con forma de mujer. Dispuesta, declara, a satisfacer " cualquier exigencia cuyo objeto final sea el puro, simple placer". Imaginemos un texto, la biblia de la sexutopía, que nos libera porque el sexo no crea culpas, ni remordimientos, ni responsabilidades, ni heridas, ni enfermedades, ni embarazos, ni nada no deseado. Profesora universitaria, Sofia Ruiz se desdobla y avanza creando espacios, buscando placeres. Y escribiendo, sueña que publica un libro fabuloso que se convertirá en su " Pepi, Lucy, Lola, Bom y otras lesbis del montón. Plumas lésbicas espautonómicas, estudio indecente e irreverente de mi propia imaginación". Un libro que la lectora tiene en sus manos. Para poder imaginar, siquiera por un instante, que existe esta sexutopía.