Basta que paguen es la historia de un chapero en la que su autor, Alessandro Golinelli, desarrolla una crónica certera y directa que describe la vida de un grupo de prostitutos en el Milán de los años noventa y que, a raíz de su publicación, provocó un escándalo en los sectores más pacatos de la sociedad italiana. La vida de Kurt, el protagonista de la novela, no sólo está marcado por una sucesión de encuentros sexuales más o menos afortunados o más o menos sórdidos, sino por la evolución existencial narrada con extraordinaria lucidez. Kurt, a lo largo de las páginas, va creciendo y elaborando una fría interpretación de la realidad, en la que el dinero parece la única clave para salir adelante en un mundo neoliberal dentro del que se mueve con notable éxito.